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En tiempos en los que el contacto es principalmente digital, las personas necesitan sentirse respaldadas al momento de la compra. Lograr que una interacción online no se perciba como lejana no es tarea difícil, aquí te brindaremos algunas claves para que puedas humanizar la interacción con tus clientes y puedas ganarte su confianza, diseñando experiencias memorables para ellos.

¿Cómo destacar y hacer que el consumidor no solo compre, sino que se sienta identificado y eso traiga aparejado una recompra? Se logra a través de la humanización.

¿Qué es humanizar una marca? Es darle una personalidad que la identifique, tanto con la misma marca como con los potenciales clientes, para contar su historia y venderla de una mejor manera. Si bien parece un concepto cliché y muy usado, humanizar una marca es generar una cercanía, una identificación. 

¿Y qué es humanizar una experiencia?

Cuando una persona se identifica con un producto, hay mayor propensión a una compra. Y si nos enfocamos en lo digital, si hay más identificación, más rápida será la operación de venta. 

¿Las personas usuarias prefieren las marcas humanizadas?

A esta altura, sabrás que la respuesta es sí, y esta ubicación de la humanización de una marca como preponderante y muy importante para el éxito comercial ha surgido gracias a Internet.

Entonces, si los clientes prefieren que quienes están detrás de una marca sean confiables y entreguen experiencias buenas, ¿por qué no comenzar a hacerlo ahora?

Cuando hablamos de humanizar la forma en la que nos relacionamos con los compradores nos referimos a crear una conexión que sobrepase la venta. Si bien el fin perseguido es lograr una conversión, también lo es lograr que ese cliente que compre tenga un plus: una experiencia memorable.

Crear contenido de valor

Actualmente, gran parte de los productos y servicios presentes en el mercado también se comercializan a través de Internet. Sea por tiendas online o por redes sociales, puedes contratar un servicio de cerrajería o comprar una nueva chaqueta. 

Es imposible crear contenido de valor sobre nuestra marca para una audiencia que no conocemos. Realizar un análisis e investigaciones cualitativas y cuantitativas para acercarte a las personas que formarán parte de tu buyer persona es indispensable para que el contenido que hagas, sea útil. Y, por supuesto, para que la experiencia sea memorable.

Hacer protagonista al cliente y ponerse en su lugar

Una buena forma de crear una Experiencia de Cliente que atraiga y genere ventas es haciendo protagonistas a las personas. Por ejemplo, los mensajes que utilizas en tus redes sociales, tienda online o campañas de e-mail marketing no deben ser aislados el uno del otro. Háblale a tus clientes, toca sus puntos de dolor y ofréceles soluciones accesibles. Cuéntales cómo puedes ayudarlos y pon ejemplos que puedan servirle.

Por ejemplo, si eres un banco, no necesitas decir que eres el mejor, sino poner a la persona en el centro contando cómo puedes resolver sus problemas, o bien, cómo quienes tenían una dificultad similar, la han resuelto con tus productos o servicios. La empatía es una clave excepcional para humanizar la interacción. Haz parte de tu historia a los clientes. 

Personalizar la experiencia.

Personalizas la experiencia cuando adaptas lo que comercializas y lo ofreces a alguien determinado. Personalizar una experiencia es ofrecer algo concreto que sabes que la persona necesitará. Pero no solo es eso, también es hablarle directo, sin vueltas, mostrándote con seguridad y haciéndole saber al cliente que conoces lo que necesita.

Como hablamos anteriormente, siempre ten en cuenta los puntos de dolor porque guiarán parte del recorrido.

Generar una experiencia compartida

Tus seguidores o clientes también pueden ser protagonistas de tu contenido. ¿Cómo lo hacemos? Una sugerencia que te brindamos es que hagas partícipe al cliente, ofreciéndote contar algo de la experiencia que ha tenido con tu marca. Esto generará mayor repercusión, reputación y engagement.

Quizás, aquí también es muy útil realizar social proof, o sea, pruebas sociales. Se trata de evidenciar que otras personas han comprado y utilizado tus productos / servicios y, sobre todo, encontrado valor.

Una prueba social se hace a través de: 

  • Testimonios positivos de clientes, empleados, compradores. 
  • Cifras y estadísticas. 
  • Preguntas y respuestas de clientes. 
  • Credenciales de compra. 
  • Casos de estudio. 
  • Sellos de aprobación y menciones.

¡Haz que las experiencias de tus clientes sean memorables y refieran tus productos y/o servicios a más personas! Las claves están en tus manos. Ahora, a ponerlas en práctica.

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